sábado, 20 de junio de 2015

Glosario de términos de bomberos


Glosario de términos relacionados con el manejo del Fuego.



Altura de llama: Altura media de las llamas medida en un eje vertical axial.
Cuando la medición es efectuada para caracterizar el comportamiento
del fuego, la altura de llama se mide en el frente de fuego. [longitud]
Ángulo de llama: Ángulo comprendido entre el eje longitudinal de la llama y
la superficie horizontal.
Área de seguridad: Área de escape prevista para servir de refugio al
personal en caso de peligro. Forma parte de las vías de escape.
Área quemada: Superficie sobre la cual se desplazo el fuego y
consumió parte o todo el combustible existente sobre la
misma.
Ataque aéreo: Uso de medios aéreos para el ataque al fuego mediante
lanzamientos de agua o retardantes, efectuados en forma directa o
indirecta.
Ataque ampliado: Etapa en la cual el incendio, por sus características y
particularidades, demanda la asignación de mayores medios y
recursos que los asignados en la etapa de ataque inicial.
Ataque directo: Método de combate de incendios de vegetación que consiste
en operar sobre el borde del incendio, ya sea utilizando agua o
construyendo líneas de defensa. Usualmente requiere trabajar con
humo y altas temperaturas.
Ataque indirecto: Método de combate de incendios de vegetación que
consiste en operar en zonas alejadas del borde del incendio.
Ataque inicial: Primer despliegue de los medios de combate, para atacar un
incendio.
Ataque paralelo: Método de combate de incendios de vegetación que
consiste en realizar una línea de control cerca del incendio y en forma
paralela a su borde, a una distancia que permite a los combatientes
trabajar de forma efectiva. Puede incluir la realización de quemas de
ensanche.
Barrera natural: Cualquier obstrucción para la propagación del fuego;
generalmente un área o faja que, debido a las características de su
superficie, impide la propagación del fuego.
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Brigada: Grupo de cuadrillas organizadas y capacitadas en la supresión de
incendios.
Brisa de mar y tierra: Viento convectivo que se desarrolla debido al
calentamiento diferencial entre el agua y la tierra. Durante el día, el
aire se desplaza desde el mar hacia el continente y por la noche esta
dirección de desplazamiento se invierte.
Brisa de pendiente: Viento convectivo que se desarrolla debido al
calentamiento diferencial causado por la inclinación natural de la
superficie. Durante el día el aire se desplaza en forma ascendente por
las laderas, y durante la noche lo hace en forma descendente.
Brisa de valle: Viento convectivo que se desarrolla debido al calentamiento
diferencial causado por la presencia de valles. Durante el día el aire
se desplaza en forma ascendente por el eje del valle, y durante la
noche lo hace en forma descendente.
Cabeza del incendio: Sector o área del incendio donde el fuego presenta
mayor velocidad de propagación; en algunos casos puede
presentarse más de una.
Cadena: 1) Instrumento de medición constituido por la unión de 100
alambres de 20,12 metros (792 pulgadas, o 66 pies) de longitud. 2)
Unidad de longitud, equivalente a 20,12 m.
Calor de preignición: Calor requerido para llevar a la ignición a un elemento
combustible de peso unitario. [energía] / [peso].
Cama de combustibles: Estrato de combustibles superficiales compuesto
por elementos con determinadas propiedades físicas y químicas, que
conforman una estructura con una determinada distribución espacial.
Campamento de Incendio: Base de operaciones próxima al incendio,
instalada en forma temporal y equipada para proveer servicios a los
combatientes y asistencia material y técnica a las actividades de
supresión. También puede funcionar como centro de comunicaciones
y de comando.
Carga de combustible: Peso seco por unidad de área, de todos los
combustibles pertenecientes a las distintas clases diamétricas.
[peso] / [área].
Carga por clase diamétrica: Peso seco por unidad de área, de los
combustibles correspondientes a una clase diamétrica. [peso] /
[área].
Cicatriz de fuego: Daño o herida en un árbol causada o acentuada por el
fuego.
Ciclo de fuego: Intervalo de tiempo entre la ocurrencia de incendios para un
4 ecosistema en particular.
Ciclón: Área de baja presión atmosférica alrededor de la cual el viento sopla
en sentido horario en el hemisferio sur, y en sentido antihorario en el
hemisferio norte. También conocido como baja.
Cinturón térmico: Área de las laderas de las montañas que presenta las
menores variaciones diarias de temperatura, las mayores
temperaturas medias y, consecuentemente, los valores más bajos de
humedad relativa media.
Clase diamétrica: Clase en la que se clasifica a cada elemento combustible,
de acuerdo con su diámetro.
Clase de peligro: Segmento de la escala de graduación del índice de peligro
de incendios, identificado por un término descriptivo (nulo, muy bajo,
bajo, moderado, alto, muy alto o extremo), valor numérico (I, II, III, IV o
V) y/o un código de color (verde, azul, amarillo, naranja o rojo).
Clima: Condiciones medias del tiempo en un lugar determinado,
establecidas mediante observaciones y mediciones de las variables
meteorológicas durante períodos suficientemente largos. Cuando se
habla del clima de una región, debe hacerse referencia tanto a los
valores medios como a los extremos alcanzados por cada variable.
Coeficiente de compactación: Fracción de un volumen de la cama de
combustibles ocupada por combustibles. [masa] / [volumen].
Columna convectiva: Columna compuesta por el humo y las pavesas
generadas por un incendio. También denominada pluma.
Combatiente: Persona capacitada y entrenada para el combate de incendios
de vegetación. Es el primer escalón inferior de la estructura de línea.
Combustible: Material orgánico vegetal, vivo o muerto, subterráneo,
superficial o aéreo, susceptible de ser quemado.
Combustibles vivos: Combustibles cuyo contenido de humedad están
controlados por los procesos fisiológicos de la planta. Se considera al
combustible como vivo, cuando su contenido de humedad es igual o
mayor al 30%.
Combustibles aéreos: Combustibles que se encuentran localizados a una
altura mayor a 1,80 m.
Combustibles de 1 hora: Elementos de combustible que según la
clasificación del USFS (United States Forest Service) varían su
diámetro entre 0,1 y 0,6 cm y cuyo tiempo de retardo varía entre 0,1 y 2
horas. También llamados combustibles finos según esta
clasificación.
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Combustibles de 10 horas: Elementos de combustible que según la
clasificación del USFS (United States Forest Service) varían su
diámetro entre 0,6 y 2,5 cm y cuyo tiempo de retardo varía entre 2 y 20
horas. También llamados combustibles regulares según esta
clasificación
Combustibles de 100 horas: Elementos de combustible que según la
clasificación del USFS (United States Forest Service) varian su
diámetro entre 2,5 y 7,5 cm y cuyo tiempo de retardo varía entre 20 y
200 horas. También llamados combustibles medios según esta
clasificación.
Combustibles de 1000 horas: Elementos de combustible que según la
clasificación del USFS (United States Forest Service) varian su
diámetro entre 7,5 y 20 cm y cuyo tiempo de retardo varía entre 200 y
1000 horas. También llamados combustibles pesados o gruesos
según esta clasificación.
Combustibles de 2/3 día: Elementos de combustible que según la
clasificación del BCFS (British Columbia Forest Service) varían su
diámetro entre 0,1 y 0,6 cm y cuyo tiempo de retardo es hasta 2/3 día
(16 hs). También llamados combustibles finos según esta
clasificación.
Combustibles de 12 días: Elementos de combustible que según la
clasificación del BCFS (British Columbia Forest Service) varían su
diámetro entre 0.6 y 5 cm y cuyo tiempo de retardo varía entre 20 y 200
horas (288 hs.). También llamados combustibles medios según esta
clasificación.
Combustibles de 52 días: Elementos de combustible que según la
clasificación del BCFS (British Columbia Forest Service) varían su
diámetro desde 5 cm en adelante y cuyo tiempo de retardo varía entre
200 y 1000 horas (1248 hs.). También llamados combustibles gruesos
según esta clasificación.
Combustibles disponibles: Combustibles que, debido a su contenido de
humedad y distribución, arderán durante el pasaje de un determinado
frente de llamas.
Combustibles muertos: Combustibles cuyo contenido de humedad están
controlados por el estado del medio que los rodea. Se considera al
combustible como muerto, cuando su contenido de humedad es
menor al 30%.
Combustibles subterráneos: Todo material combustible ubicado bajo la
superficie del suelo; se incluyen ramitas, mantillo, raíces, elementos
en descomposición y otros combustibles leñosos.
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Combustibles superficiales: Todo material combustible ubicado sobre la
superficie del suelo o inmediatamente por encima de ella y hasta una
altura de 1,80 m.
Compactación: Espaciamiento entre partículas de combustible.
Especialmente importante en los combustibles superficiales, donde la
cantidad de aire que circula afecta a procesos como el secado y la
combustión, entre otros.
Complejo de combustibles: Conjunto de combustibles que por sus
propiedades físicas y químicas, tales como carga, profundidad de la
cama, razón área/volumen de las partículas que lo conforman,
contenido mineral y humedad de extinción, responden en forma
similar a la presencia de fuego.
Comportamiento del fuego: Es la manera en la que el fuego reacciona a los
efectos de las variables del entorno en el que tiene lugar el incendio
(combustibles, topografía y condiciones meteorológicas); puede
caracterizarse a través de variables como la velocidad de propagación,
altura de llama, intensidad, entre otras. También condicionado por las
actividades de supresión.
Comportamiento errático: Situación durante la cual no se puede predecir la
dirección de propagación del fuego. El comportamiento errático del
fuego comienza con un repentino aumento en la actividad, que se
manifiesta en la formación de torbellinos de fuego, ocurrencia de focos
secundarios y/o coronamiento, entre otros.
Comportamiento extremo: Comportamiento de un incendio que imposibilita
las acciones de control con métodos directos y que presenta una o
más de las siguientes características: alta velocidad de propagación,
alta intensidad calórica, numerosos casos de coronamiento, focos
secundarios, torbellinos de fuego, columna convectiva de gran
desarrollo.
Conato: Nombre que se da en España a los incendios que afectan
superficies menores a una hectárea.
Condensación: Proceso por el cual el vapor de agua pasa al estado líquido.
Condiciones de quema: Combinación de factores ambientales que afectan el
comportamiento y manejo del fuego en una asociación vegetal.
Confinamiento: Etapa en la secuencia de operaciones de supresión que
consiste en restringir un incendio dentro de límites determinados,
establecidos en forma previa al incendio y/o durante el desarrollo del
mismo.
Conflagración: Fuego de comportamiento extremo dominado por el viento.
Contención: Etapa en la secuencia de operaciones de supresión consistente
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en efectuar las acciones necesarias para evitar la propagación del
fuego fuera de un área establecida, bajo las condiciones
prevalecientes.
Contenido de humedad de equilibrio: Nivel de humedad que alcanzaría un
combustible muerto, si estuviese expuesto por tiempo infinito a
condiciones de temperatura y humedad constantes. Bajo condiciones
de equilibrio, la presión de vapor de agua en los combustibles sería
igual a la presión de vapor en el aire y el flujo de humedad entre
ambos sería nulo. Habitualmente se expresa en porcentajes.
Continuidad de los combustibles: Proximidad entre los combustibles, que
gobierna la capacidad de los mismos de sostener la propagación del
fuego.
Continuidad horizontal: Proximidad horizontal entre los combustibles, que
gobierna la capacidad de los mismos de sostener la propagación del
fuego.
Continuidad vertical: Proximidad vertical entre los combustibles, que
gobierna la capacidad de los mismos de permitir el desplazamiento
del fuego entre distintos estratos de la vegetación.
Contrafuego: Fuego establecido dentro de una línea de control, con el
objetivo de reducir el combustible entre la línea de control y el fuego
principal. Su encendido se planifica de modo tal, que sea succionado
por el fuego principal. No es lo mismo que quema de ensanche.
Control: Etapa en la secuencia de operaciones de supresión consistente en
completar la línea de control alrededor de un incendio; los focos
secundarios e islas interiores quedan rodeados. Se quema cualquier
área adyacente a la línea de control que haya quedado sin quemar y
se enfrían los focos calientes que resulten una amenaza inmediata.
Convección: Movimientos en un fluido que resultan en el transporte y mezcla
de sus propiedades. En meteorología, la convección se refiere
usualmente a movimientos que son predominantemente verticales.
Convergencia. Condición atmosférica tal que los vientos causan un flujo
horizontal neto, dirigido hacia el interior de una región específica.
Coronamiento: Fenómeno que se produce cuando un fuego de superficie,
produce el encendido de las copas de los árboles o arbustos.
Corrida de fuego: Rápido avance del frente de fuego, caracterizado por un
marcado aumento en la intensidad y en la velocidad de propagación.
Cortacombustible: Faja o área de terreno donde la vegetación ha sido
parcialmente removida, con el objetivo de cortar la continuidad del
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combustible y modificar el comportamiento del fuego que
eventualmente pudiera iniciarse y propagarse.
Cortafuego: Faja ancha, construida como medida preventiva en áreas
boscosas para evitar la propagación de incendios. La misma puede
contar o no con vegetación. También conocida como faja cortafuego.
Cuadrilla: Unidad mínima y básica de personas organizadas y entrenadas en
la supresión de incendios.
Chamuscado: Secado de la vegetación por exposición al calor.
Dedos de fuego: Angostas elongaciones del perímetro del fuego que se
extienden hacia el exterior del área principal afectada por el mismo.
Densidad de carga efectiva: Carga de combustible por unidad de volumen
llevada a la ignición por delante del frente de llama. [masa] /
[volumen].
Densidad de carga real: Carga de combustible por unidad de volumen.
[masa] / [volumen].
Densidad del aire: Razón entre la masa de aire y el volumen ocupado por
ella. [masa] / [volumen].
Depresión del bulbo húmedo: Diferencia entre la temperatura de bulbo seco
y la temperatura de bulbo húmedo. [temperatura]
Desbrozar: Descuajar el monte bajo o quemarlo para dedicarlo al cultivo u
otro fin. Desmalezar.
Desechos: Restos que quedan luego de una explotación forestal, poda, raleo
o desbrozado; también restos resultantes de raleos naturales
causados por el viento o el fuego. Pueden incluir rollizos, trozos de
troncos o ramas, cortezas, ramas, tocones y árboles o arbustos
quebrados debajo del dosel.
Desmovilización: Tareas que involucran la retirada de los medios afectados
a las tareas de supresión; ya sea porque se finalizaron etapas de
trabajo o a fin de cumplir con normas de seguridad establecidas.
Detección: Acción de descubrir y localizar incendios incipientes y focos
secundarios.
Detección de puntos calientes: Acción de reconocer el área afectada por el
fuego con el objeto de determinar puntos de alta temperatura o fuego.
Actividad normalmente realizada en la etapa de liquidación.
Disponibilidad: Condición de la cama de combustibles, referida a la
presencia de combustibles disponibles.
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Divergencia: En meteorología, condición atmosférica que existe cuando los
vientos causan un flujo horizontal neto, dirigido hacia el exterior de una
región específica.
Dosel arbóreo: Estrato ubicado a una altura de aproximadamente 6 metros,
conformado por las copas de la vegetación más alta, viva o muerta.
Alguna veces denominado canopia o canopeo.
Ecosistemas dependientes del fuego: Se dice que un ecosistema es
dependiente del fuego, cuando su existencia depende de la ocurrencia
periódica de incendios.
Equipo para supresión de incendios: Conjunto de recursos materiales,
herramientas, maquinarias, vehículos e instrumentos especiales,
destinado a la ejecución de actividades de supresión de incendios.
Escalera de combustibles: Distribución de los combustibles en la vertical,
que facilita el ascenso del fuego desde los combustibles de superficie
hacia las copas de los árboles.
Espesura del dosel: Espaciamiento entre las copas de los árboles,
expresado como porcentaje del área total de cobertura.
Estrategia: Plan de acción para el combate de un incendio que considera la
asignación más eficiente de los recursos humanos y del
equipamiento, considerando los valores amenazados, el
comportamiento potencial del fuego, las restricciones legales y los
objetivos establecidos para el manejo de los recursos. Las
decisiones sobre el uso táctico del personal y equipo son delegadas
al personal de comando de línea.
Estrategias de adaptación al fuego: Aspecto del desarrollo de una especie,
animal o vegetal, que facilita su supervivencia y/o reproducción frente a
un evento de fuego.
Evaporación: Proceso por el cual los líquidos pasan al estado gaseoso.
Explosión de fuego: Aumento repentino en la intensidad del fuego o en su
velocidad de propagación, de magnitud tal que no permite un control
directo o que perturba los planes de control existentes. Este
fenómeno es frecuentemente acompañado de una convección
violenta.
Exposición: Dirección y sentido de orientación de la pendiente, generalmente
expresada con respecto al punto cardinal que la misma enfrenta.
Extinción: Etapa en la secuencia de operaciones de supresión, en la cual se
han finalizado las tareas de liquidación en toda la superficie;
simultánea a la guardia de cenizas.
Fase de preignición: Fase de un fuego durante la cual los combustibles se
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calientan hasta la temperatura de ignición.
Flancos: Partes del perímetro del fuego, aproximadamente paralelas a la
dirección principal de propagación.
Flanquear: Combatir el fuego con trabajos simultáneos a lo largo de ambos
flancos, comenzando desde un punto de anclaje e intentando unir las
dos líneas rodeando la cabeza.
Foco: Fuego inicial que afecta un área de escasas dimensiones, en las
proximidades del punto de ignición. También utilizado para describir
un sector de un incendio que arde con mayor intensidad que el resto.
Foco secundario: Foco producido por pavesas transportadas por la columna
de convección y/o el viento o material rodante, provenientes del
incendio principal.
Foehn: Viento seco y caliente, con una marcada componente descendente,
característico de regiones montañosas.
Frente: En meteorología, zona de transición entre dos masas de aire con
distintas características.
Frente caliente: En meteorología, frente que se mueve de manera tal que
una masa de aire caliente reemplaza a una de aire frío.
Frente de llama: Zona de un fuego en movimiento donde la combustión se
manifiesta principalmente en forma de llama.
Frente estacionario: En meteorología, frente con desplazamiento casi nulo.
Frente frío: En meteorología, frente que se mueve de una manera tal que una
masa de aire frío reemplaza en su avance a una masa de aire caliente.
Fuego controlado: Es aquel fuego en el cual se ha completado las tareas de
control.
Fuego de copas: Fuego que se propaga por las copas de los árboles o
arbustos. Es un fuego de gran intensidad, de rápido desplazamiento,
conducido generalmente por el viento. Se clasifica como
independiente o subordinado, para distinguir su grado de
dependencia con el fuego de superficie.
Fuego de prueba: Fuego encendido bajo condiciones controladas, con el
objetivo de evaluar aspectos tales como el comportamiento del fuego,
la eficiencia en la detección o las técnicas de supresión.
Fuego de rescoldo: Fuego que arde sin llama por un considerable período
de tiempo y que se propaga lentamente. Un caso, es el fuego
denominado subterráneo que arde con poca presencia de oxígeno.
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Fuego de superficie: Fuego que consume sólo el mantillo superficial, la
hojarasca, las ramas caídas y la vegetación de escasa altura.
Fuego en masa: Fuego resultante de numerosas igniciones simultáneas que
generan un elevado nivel de energía liberada. La propagación está
dominada por la actividad de una columna de convección de gran
desarrollo.
Fuego en retroceso: Fuego que avanza contra el viento y/o la pendiente,
consumiendo oxígeno mas lentamente que el fuego frontal y
produciendo llamas de menor altura.
Fuego extinguido: Fuego en el cual se han finalizado las tareas de extinción.
Fuego frontal: Fuego que avanza a favor del viento y/o la pendiente.
Fuego inactivo: Fuego que no presenta actividad por un considerable período
de tiempo. También llamado fuego dormido.
Fuego natural prescripto: Fuego originado por una fuente de ignición
natural, que se deja arder bajo condiciones ambientales previamente
establecidas y para el logro de objetivos de manejo de una unidad
territorial.
Fuego prescripto: Fuego preestablecido utilizado para quemas prescriptas,
usualmente realizado por personal de manejo del fuego calificado.
Fuego rastrero: Fuego que se propaga a través de combustibles
superficiales, con llama de escasa altura y baja velocidad de
propagación.
Fuego reincidente: Fuego que se propaga en un área previamente quemada
durante el transcurso de un mismo incendio.
Fuego subterráneo: Fuego que se propaga a través de combustibles
existentes bajo el nivel del suelo, comúnmente denominados
combustibles subterráneos.
Fuente de ignición: Cualquier fuente de calor, natural o artificial, capaz de
encender combustibles vegetales.
Fuente de riesgo: Actividad humana o evento natural, identificados
históricamente como causantes de focos en una unidad de protección.
Fuerza de ataque: Número de combatientes, maquinaria y demás recursos
de combate con los cuales se ataca el fuego.
Fuste muerto: Árbol muerto en pie o parte de un árbol muerto, del que por lo
menos las hojas y las ramas más pequeñas se han caído.
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Gradiente de presión: Variación de la presión por unidad de distancia.
[presión] / [longitud].
Guardia de cenizas: Etapa en la secuencia de operaciones de supresión,
realizada en forma simultánea a las tareas de extinción, consistente
en vigilar el área quemada para detectar rebrotes. También llamada
guardia de humos.
Helibalde: Recipiente rígido o flexible transportado por un helicóptero, y
utilizado para arrojar supresores o retardantes sobre el fuego.
Helibase: Base permanente o semipermanente de operaciones de
helicópteros, donde el suministro de combustible y el mantenimiento
es permanente.
Helipuerto: Base permanente o semipermanente de operaciones de
helicópteros, donde el suministro de combustible y el mantenimiento
no siempre están disponibles.
Helipunto: Zona temporaria de aterrizaje de helicópteros. Usualmente
construida sobre o cerca de la línea de control.
Helitack: Ataque inicial en incendios rurales, que involucra el uso de
helicópteros.
Helitanque: Tanque fijado a un helicóptero para el transporte y vertido de
supresores o retardantes.
Helitanquer: Helicóptero equipado con un helitanque.
Herramientas manuales: Herramientas de trabajo utilizadas por los
combatientes, para la supresión del fuego. Pueden clasificarse según
su función en herramientas de corte, raspado, cavado y sofocado.
Humedad de extinción: Contenido de humedad del combustible tal que el
fuego no puede propagarse o se propaga sólo esporádicamente y de
manera no predecible.
Humedad relativa: Razón entre la cantidad de vapor de agua que contiene el
aire a una determinada temperatura y presión y la que contendría a la
misma temperatura y presión si estuviese saturado. [porcentaje].
Humo: (1) Fluido compuesto de gases y partículas sólidas de muy pequeño
diámetro, como monóxido de carbono (CO), anhídrido carbónico (CO2),
vapor de agua (H2O) y cenizas, entre otros. (2) Término frecuentemente
utilizado para informar sobre la probable existencia de un foco.
Incendio de vegetación: fuego que se propaga por la vegetación, pudiendo
afectar estructuras y con efectos no deseados por el hombre.
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Incendio de interfase: Incendio que se desarrolla en áreas de transición
entre zonas urbanas y rurales, donde las estructuras edilicias se
entremezclan con la vegetación.
Incendio rural: Incendio que se desarrolla en áreas rurales, afectando
vegetación del tipo matorrales, arbustales y/o pastizales.
Incendio Forestal: Incendio que afecta formaciones boscosas o tierras
forestales, definidas como tales de acuerdo a la Ley Nacional Nº
13.273, de Defensa de la Riqueza Forestal.
Índice de carga de fuego: Indicador cuantitativo y/o cualitativo utilizado para
evaluar el esfuerzo total requerido para contener todos los incendios
probables, dentro de un área determinada y durante un período
específico.
Índice de ignición: Indicador cuantitativo y/o cualitativo relacionado con la
facilidad con la cual los combustibles finos (pastos, vegetación
herbácea, acículas...), podrían encenderse cuando son expuestos a
una fuente de ignición (cigarrillos, fósforos, rayos).
Índice de liberación de energía: Indicador cuantitativo y/o cualitativo de la
razón de combustión y de la liberación de calor.
Índice de ocurrencia: Indicador cuantitativo y/o cualitativo de la incidencia
potencial de focos dentro de un área determinada. Se deriva del
riesgo y de la facilidad de ignición.
Índice de peligro: Indicador cuantitativo y/o cualitativo del peligro de
incendios.
Índice de propagación: Indicador cuantitativo y/o cualitativo de la velocidad
de propagación pronosticada para el fuego en un determinado tipo de
combustibles, una determinada pendiente y bajo condiciones
meteorológicas específicas.
Índice de quema: Indicador cuantitativo y/o cualitativo del esfuerzo potencial
necesario para contener un incendio en un tipo de combustible en
particular, dentro de un área determinada y durante un período
específico.
Índice de riesgo: Indicador cuantitativo y/o cualitativo de la probabilidad de
que un área esté expuesta a una fuente de ignición, ya sea natural o
antrópica.
Índice de severidad estacional: Sumatoria estacional de los índices de
carga de fuego.
Inflamabilidad: Facilidad relativa con la cual una sustancia entra en ignición y
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sostiene la combustión.
Intensidad de la línea: Calor liberado por unidad de longitud del frente de
fuego, por unidad de tiempo; es igual a la intensidad de reacción
multiplicada por la profundidad del frente de fuego. Se calcula como el
producto entre el calor medio liberado en la combustión por unidad de
área y la velocidad de propagación del fuego. Es la medida de
intensidad del fuego más comúnmente utilizada, y también se la
conoce como intensidad de Byram [energía] / ( [área] * [tiempo] ).
Intensidad de reacción: Calor liberado por unidad de área y por unidad de
tiempo en el frente de fuego. [energía] / ( [área] * [tiempo] ).
Intensidad del fuego: Tasa a la cual el fuego produce energía térmica.
[energía] / [tiempo].
Intensidad radiativa: Tasa de emisión de radiación térmica, ya sea a través
de todo el espectro electromagnético o dentro de un cierto rango de
longitudes de onda. En incendios rurales, generalmente se refiere a
la energía radiante interceptada en la superficie del suelo o en las
proximidades de la misma y a una distancia determinada por delante
del frente de llamas. [energía] / ( [área] * [tiempo] ).
Inversión de subsidencia: Inversión de temperatura producida por el
fenómeno de subsidencia.
Inversión térmica: Incremento de la temperatura del aire con la altura.
Inversión térmica radiativa: Incremento de la temperatura del aire con la
altura debido al enfriamiento radiativo de la superficie terrestre.
También denominada inversión nocturna, cuando se produce debido
al enfriamiento radiativo que sufre la superficie del suelo durante la
noche.
Isla: Área sin quemar, encerrada dentro del perímetro de un incendio.
Isobara: Línea que une puntos de igual presión.
Jefe de Brigada: Persona a cargo de un grupo de cuadrillas, y responsable
de las tareas que estas desarrollan en la supresión de incendios.
Jefe de Cuadrilla: Persona a cargo de un grupo de personas, y responsable
de las tareas que estas desarrollan en la supresión de incendios.
Jefe de Incendio: Persona que posee total autoridad y responsabilidad sobre
las actividades de supresión y servicios de un incendio determinado.
Jefe de Línea: Persona responsable de todas las actividades, personal y
equipo en la línea de control; también a cargo de dirigir las tareas en la
misma.
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Jefe de Sector: Persona responsable de un sector del incendio, y a cargo de
dirigir las tareas en el mismo.
Línea cortafuego: Trazado en el cual han sido removidos los combustibles
sobre la superficie y la capa orgánica del terreno, hasta llegar al suelo
mineral. También denominada faja, línea de fuego, línea de defensa o
línea.
Línea cortafuego provisoria: Línea de control preliminar sin terminar,
establecida apresuradamente o construida como una medida de
emergencia para retrasar el avance del fuego.
Línea de agua: Tramos de manguera conectados, utilizados para transportar
agua al área del incendio.
Línea de control: Línea establecida en el Plan de Supresión, como proyecto
del perímetro que podría alcanzar el incendio una vez controlado.
Incluye todas las barreras naturales o construidas, secas o húmedas
utilizadas para contener y/o controlar el fuego.
Línea de control con maquinaria pesada: Línea de control construida con
maquinaria pesada.
Línea de control manual: Línea de control construida totalmente por el
hombre con herramientas manuales.
Línea de defensa: Trazado en el cual ha sido removido todo combustible
aéreo, superficial y/o subterráneo hasta llegar al suelo mineral. Ver
línea cortafuego.
Línea húmeda: Porción del terreno sobre la cual se ha aplicado agua o
retardantes, con el objetivo de dificultar o impedir la propagación del
fuego.
Línea de penetración: Faja de unos 3 metros de ancho, donde la vegetación
se elimina completamente raspando hasta el suelo mineral. Puede
clasificarse como cortafuego auxiliar, debido a que corta la continuidad
de la vegetación en terrenos boscosos, facilitando el acceso y las
operaciones de combate.
Liquidación: Etapa en la secuencia de operaciones de supresión, posterior a
la de control del incendio, en la cual se extinguen todos los focos que
permanecen ardientes, tanto en el perímetro como en el interior del
mismo.
Longitud de llama: Longitud de la llama medida a lo largo de su eje. Cuando
la medición es efectuada para caracterizar el comportamiento del
fuego, la longitud de llama se mide en el frente de fuego. La longitud
de llama es un indicador de la intensidad de la línea de fuego.
[longitud].
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Manejo de combustibles: Práctica de reducir la carga y/o inflamabilidad de
los combustibles, a través de medios mecánicos, químicos o
biológicos, o mediante el uso de fuego.
Manejo de humo: Aplicación del conocimiento del comportamiento del fuego
y de los procesos meteorológicos, para minimizar la degradación de la
calidad del aire y los efectos nocivos sobre las personas, causados
por las quemas prescriptas.
Manejo del fuego: Actividades que involucran la predicción de la ocurrencia,
el comportamiento, los usos y los efectos del fuego, como así también
la toma de decisiones adecuadas a cada caso, de acuerdo con los
objetivos planteados.
Mantillo: Estrato de materia orgánica en descomposición que se encuentra
sobre el suelo mineral, constituido principalmente por follaje caído,
vegetación herbácea y madera en descomposición (ramitas y
miembros pequeños).
Masa de aire: Gran cuerpo de aire cuyas propiedades físicas son más o
menos uniformes, a lo largo y a lo ancho de grandes extensiones.
McLeod: Herramienta utilizada en el combate de incendios forestales,
constituida por una hoja de acero con un lado cortante (tipo azadón) y
el otro con forma de rastrillo. Sus funciones son de raspado, y
ocasionalmente de corte.
Método progresivo: Método de organización de los combatientes y sus
herramientas para la construcción de líneas de control, en el que se
realiza un avance continuo sin cambios relativos en las posiciones de
trabajo de la línea.
Modelo de combustible: Conjunto de descriptores numéricos que caracteriza
un determinado complejo de combustible. Los modelos de
combustible son utilizados para ingresar las características de los
complejos de combustible, a los modelos matemáticos de predicción
de comportamiento del fuego.
Modelo de predicción de comportamiento del fuego: Conjunto de
ecuaciones matemáticas que brindan una base cuantitativa para la
predicción del comportamiento del fuego.
Movilización: Incorporación ordenada de medios al combate del incendio,
establecida según los requerimientos del jefe de incendios.
Observación meteorológica de seguridad: Observaciones meteorológicas
efectuadas en puntos estratégicos, con el objetivo de detectar cambios
significativos en el estado del tiempo y transmitirlos al personal
afectado al combate del fuego.
Parte de incendio: Planilla en la cual se registra la información relacionada
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con cada incendio.
Patrullaje: Observación cercana del combustible quemado y no quemado
dentro del área afectada por el fuego, para asegurarse que no se han
dejado puntos calientes durante los trabajos de liquidación.
Pavesas: Fragmento pequeño que salta de una materia inflamada y se
convierte en ceniza.
Peligro de incendio: Término utilizado para evaluar el riesgo de incendio, la
facilidad de ignición, las características del comportamiento del fuego
en caso que un foco prospere, las dificultades que presentaría para el
control y los daños que causaría, en función de factores tanto fijos
como variables del entorno del fuego.
Perímetro del incendio: Límite exterior del área afectada por el incendio que
comprende zonas quemadas por el fuego e islas de vegetación sin
quemar.[longitud].
Perímetro: Límite exterior del área afectada por el fuego. [longitud]
Período de combustión: Tiempo total requerido por un componente de
combustible específico, para quemarse completamente.
Período de sequía: Lapso de tiempo anormalmente seco. El uso de este
término se limita a casos de condiciones menos extremas que la
sequía.
Plan de ataque: Método de actuación que se decide para un incendio
determinado y de acuerdo con las estrategias definidas.
Plan de Manejo del Fuego: Estamento de políticas y acciones prescriptas con
respecto a los incendios rurales y al uso del fuego en una
determinada región.
Porcentaje de pendiente: Razón entre la elevación vertical de la pendiente y
su distancia horizontal, expresada en porcentaje.
Precalentamiento: Cantidad de energía requerida para llevar los
combustibles a la ignición. [energía] / [área].
Precipitación: Cualquier forma de partículas de agua, líquidas o sólidas, que
caen desde la atmósfera.
Preignición: Proceso por el cual el combustible se prepara para mantener la
combustión, a través del precalentamiento y la pirólisis.
Prescripción de quema: Documento escrito en el que se definen los
objetivos de las quemas y las condiciones ambientales requeridas
para el logro de los mismos.
18
Presión atmosférica: Fuerza ejercida por una columna de aire por unidad de
superficie. [presión] / [área].
Presión de vapor: Presión ejercida por las moléculas del vapor de agua en
un dado volumen de aire. [presión] / [volumen].
Presupresión: Conjunto de actividades desarrolladas previo a la ocurrencia
de incendios y con el objetivo de asegurar una más efectiva y eficiente
supresión de los mismos. Incluye toda las actividades de
planificación, desde el reclutamiento y entrenamiento del personal, la
garantía de mantenimiento del equipamiento de combatientes, hasta
el tratamiento de combustibles, creación y mantenimiento de
sistemas cortacombustibles, caminos, fuentes de agua, y líneas de
control.
Prevención: Conjunto de actividades dirigidas a reducir el peligro de
incendios que incluyen la educación pública, la legislación y el
manejo de los combustibles, entre otras.
Proceso adiabático: Proceso que se desarrolla dentro de un sistema (P. ej.:
una parcela de aire), sin que se produzca intercambio de energía con
el entorno. En un proceso adiabático, la compresión siempre resulta
en un calentamiento y la expansión en un enfriamiento.
Profundidad de la cama: Altura media de los combustibles de superficie,
presentes en la zona de combustión del frente de propagación del
fuego. [longitud].
Profundidad de llama: Ancho de la zona dentro de la cual se producen
llamas en forma continua, por detrás del borde del fuego. [longitud].
Propiedades químicas de los combustibles: Sustancias presentes en los
combustibles, que pueden retardar o incrementar la velocidad de
combustión, como minerales, aceites, resinas, cera o brea.
Pulaski: Herramienta utilizada en el combate de incendios de vegetación,
constituida por una hoja de acero con dos filos, uno en forma de hacha
y el otro en forma de azada. Sus funciones son de corte, raspado y
cavado.
Punto de anclaje: Área natural o artificial libre de combustibles donde se
inicia o finaliza una línea de fuego, como un camino, sendero, área
húmeda, peladero, área quemada fría, curso de agua, etc.
Punto de encendido: Temperatura a la cual el combustible es capaz de
reaccionar con el oxígeno y entrar en combustión, sin necesidad de
una fuente térmica que inicie la reacción química.
Punto de hielo: Temperatura a la cual el aire alcanza la saturación con
respecto al hielo, cuando es enfriado a presión y contenido de vapor
de agua constantes. [temperatura].
19
Punto de inflamación: Temperatura a la cual el combustible es capaz de
emitir gases, que formen llama al ser puestos en contacto con una
fuente térmica piloto. Si la llama se extiende al combustible, éste
combustiona con inflamación. [temperatura].
Punto de rocío: Temperatura a la cual el aire alcanza la saturación con
respecto al agua, cuando es enfriado a presión y contenido de vapor
de agua constantes. [temperatura].
Puntos calientes: Sitios donde existe combustible ardiente, que puede o no
representar peligro de propagación o reactivación del incendio.
Quema central: Técnica que consiste en encender el fuego en el centro del
área a quemar.
Quema Chevron: Técnica de encendido efectuada con varias antorchas
desde un punto central y en forma de estrella.
Quema controlada: Técnica de encendido efectuada bajo condiciones tales
que permiten suponer que el fuego se mantendrá dentro de un área
acotada.
Quema de ensanche: Técnica de encendido de todos los combustibles
ubicados hacia adentro de la línea de control y/o próximos a la misma,
ampliándola con el objetivo de asegurarla. Se utiliza en combate
directo o indirecto.
Quema en franjas: Técnica que consistente en encender franjas o fajas de
combustibles paralelas y de ancho variable, en dirección
perpendicular a la línea de defensa o control. La quema puede
realizarse con viento o ladera en contra, cuando se realiza una quema
prescripta, o con viento o ladera a favor, cuando se trabaja con
contrafuego.
Quema en retroceso: Técnica de encendido en la que se espera que el
fuego se propague contra el viento o pendiente abajo, con escasa
actividad.
Quema frontal: Técnica de encendido en la que se espera que el fuego se
propague a favor del viento.
Quema perimetral: Técnica de quema o rozado, en la que los fuegos se fijan
a lo largo de los bordes de un área permitiendo que se propague
hacia el centro.
Quema por flancos: Técnica que consiste en encender fuego en líneas
paralelas a la dirección del viento y en sentido contrario al mismo. El
fuego se propaga en dirección perpendicular al viento.
Quema por puntos: Técnica que consiste en encender focos de fuego, en
forma simultánea o progresiva, separados entre sí por cierta distancia.
20
La ignición se realiza de manera tal que cada uno de estos focos
pueda ser controlado por la propagación de los otros focos vecinos.
Quema prescripta: Técnica de encendido de vegetación dentro de un área
acotada, efectuada bajo condiciones predeterminadas tales, que
permitan el logro de los objetivos de manejo establecidos.
Quema progresiva: (1) Técnica de encendido de los combustibles entre la
línea de control y el fuego principal en un contrafuego. (2) Técnica de
encendido de combustibles producto de podas, raleos o limpiezas
que se acumulan en rumas o pilas en espacios abiertos; el encendido
se realiza ruma por ruma, en forma progresiva.
Radiación: Energía emitida en forma de ondas electromagnéticas que
liberan su energía al ser absorbidas por distintos objetos y que se
propagan en el vacío a 300.000 km/seg (velocidad de la luz).
Radiosondeo: Sistema utilizado para efectuar observaciones meteorológicas
de altura.
Ráfaga: Incremento en la velocidad del viento, en forma súbita y fugaz.
Reactivación: Cualquier aceleración súbita en la propagación o intensidad
del fuego.
Rebrote: Foco originado por la reactivación de restos de material en
combustión, en un área previamente afectada por el fuego.
Reconocimiento: Exploración evaluativa de un incendio y sus inmediaciones,
para obtener la información necesaria para los planes de supresión.
Reducción de combustibles: Forma de manejo de los combustibles dirigida
a eliminar total o parcialmente aquellos materiales combustibles que
por su combustibilidad y/o por su disposición faciliten la propagación
del fuego. Las intervenciones silviculturales como podas y raleos
pueden calificarse como medidas de reducción de combustibles.
Régimen de fuego: Concepto que hace referencia a la frecuencia de
ocurrencia y comportamiento históricos del fuego en un ecosistema.
Relación área-volumen: Relación entre la superficie de una partícula de
combustible y su volumen. La mayor relación área-volumen la poseen
los combustibles finos. También llamada superficie específica.
Rescoldo: Brasa que se consume entre la ceniza.
Resistencia al control: Dificultad relativa que presenta un incendio para ser
controlado, a raíz de los factores que inciden en su comportamiento.
Retardante: Cualquier sustancia, excepto el agua, que por acción química o
física reduce la inflamabilidad de los combustibles o disminuye su
tasa de combustión. Por ejemplo, un líquido aplicado en forma aérea
21
o desde la superficie durante las operaciones de supresión del fuego.
Riesgo de incendio: Probabilidad de que exista una fuente de ignición.
Riesgo parcial: Contribución de una fuente específica de riesgo al riesgo
total. Se deriva del nivel de actividad diaria asignado a una fuente de
riesgo.
Riesgo por causas humanas: Número relacionado con el número esperado
de fuentes de ignición producidas por el hombre, capaces de originar
un foco en un área y período determinados.
Riesgo por rayos: Número relacionado con el número de rayos, capaces de
originar un foco en un área y período determinados.
Ruta o vía de escape: Ruta que permite alejarse de áreas de peligro; la
misma debe estar planificada en forma previa a la asignación de
grupos de trabajo en determinado lugar.
Salto de la línea cortafuego: Cruce de una línea de control o de una barrera
natural por un borde de fuego.
Saturación del aire: Condición atmosférica tal que el nivel de vapor de agua
en el aire es el máximo posible a una determinada temperatura y
presión.
Sector: Área del incendio con características definidas de propagación y
comportamiento. Término utilizado para delimitar un área específica
del incendio en relación a las operaciones de supresión, supervisada
por un Jefe de Sector.
Severidad del fuego: Término utilizado para describir cualitativamente el
efecto del fuego en un ecosistema; en particular sobre el grado de
consumo de la materia orgánica y la decoloración del suelo. La
severidad del fuego, no está en estrecha relación con la intensidad de
línea.
Silvicultura preventiva: Término que hace referencia al conjunto de
operaciones realizadas en el bosque o monte, también llamadas
labores culturales (p. ej.: limpiezas de matorral, clareos, raleos,
podas), que tienen como fin la disminución de la cantidad de
combustibles para reducir el peligro de incendio.
Sistema de evaluación del peligro de incendios: Conjunto de índices
cualitativos y/o cuantitativos que evalúan distintos aspectos del peligro
de incendio, y que son utilizados como guía para la toma de
decisiones en el manejo del fuego.
Sofocar: Acción de apagar el fuego limitando la provisión de oxígeno.
22
Sostener líneas: Mantener, resistir y conservar la integridad de las líneas
preexistentes o construidas durante el combate de un incendio de
vegetación.
Sublimación: Transformación directa de un sólido en vapor, sin pasar por el
estado líquido, y transformación inversa.
Subsidencia: Lento descenso de masas de aire asociado a la presencia de
centros de alta presión.
Supresión: Todas aquellas actividades relacionadas con las operaciones de
lucha contra el fuego, a partir de la detección y hasta que el fuego está
completamente extinguido y ha concluido la guardia de cenizas.
Tabla psicrométrica: Tabla preparada con la fórmula psicrométrica y
utilizada para obtener la humedad relativa y el punto de rocío, a partir
de los valores de las temperaturas de bulbo húmedo y de bulbo seco.
Táctica: Ejecución de las tareas de combate de acuerdo a la estrategia
definida. Consiste por lo tanto en la aplicación de la estrategia.
Temperatura de bulbo húmedo: Medida de la temperatura del aire efectuada
con el termómetro de bulbo húmedo. [Temperatura]
Temperatura de bulbo seco: Medida de la temperatura del aire efectuada
con el termómetro de bulbo seco. [Temperatura]
Temperatura: Velocidad media de los átomos y moléculas que conforman
una sustancia.
Temporada de incendios: Parte del año en la que es mas probable la
ocurrencia y propagación de incendios, cuyo periodo es variable de
acuerdo al clima y vegetación de cada región.
Tiempo: En meteorología, estado de la atmósfera en un momento y lugar en
particular.
Tiempo crítico de combustión: Tiempo total durante el cual un combustible
puede quemarse y continuar entregando energía a la base de una
columna de convección. [Tiempo]
Tiempo de reacción: Tiempo requerido por el frente de fuego para avanzar
una distancia equivalente a la profundidad de la zona de reacción.
[Tiempo] / [longitud].
Tiempo de residencia: Tiempo requerido por la zona del frente de llama para
pasar un punto estacionario. Se calcula como la razón entre el ancho
del frente de llama y la velocidad de propagación del fuego. [Tiempo]
Tiempo de retardo: Indicador del tiempo de respuesta de los combustibles,
frente a cambios en el medio que los rodea. Tiempo necesario para
23
que un elemento vegetal de combustible gane o pierda
aproximadamente las dos terceras partes de la diferencia entre su
contenido de humedad inicial y su contenido de humedad de equilibrio
con la nueva situación en el medio que lo rodea. [Tiempo]
Tipo de combustible: Es una asociación de elementos combustibles
identificables de especies distintivas, forma, tamaño, arreglo y otras
características que pueden producir una velocidad de propagación del
fuego predecible o dificultades para el control bajo condiciones
meteorológicas especificas.
Topografía: Configuración de la superficie de la tierra, que incluye su relieve y
la posición de su fisonomía natural y artificial.
Torbellino de fuego: Movimiento rotatorio de una columna de aire que
transporta humo, restos de material y llamas. Pueden ser de escasos
centímetros de diámetro o alcanzar dimensiones de un pequeño
tornado y tener eje tanto vertical como horizontal; están asociados al
comportamiento extremo. También llamados remolinos de fuego.
Torbellino: Volumen de aire o de cualquier fluido que presenta un
comportamiento diferente a aquél del flujo principal.
Tormenta de fuego: Incendio de comportamiento extremo dominado por la
convección, causado por fuegos de gran intensidad y que abarcan
grandes áreas. Se caracterizan por presentar grandes columnas
convectivas y fuertes ráfagas de viento. Producen focos secundarios a
grandes distancias y/o grandes torbellinos de fuego.
Triángulo de comportamiento del fuego: Herramienta didáctica en la cual
cada lado de un triángulo equilátero se refiere a una de las tres
principales componentes del entorno del fuego, responsables del
comportamiento del mismo (meteorología, combustibles y topografía).
También llamado triángulo del entorno del fuego.
Triángulo de fuego: Herramienta didáctica en la cual cada lado de un
triángulo equilátero se refiere a los tres factores necesarios para la
combustión y producción de llama (oxígeno, calor y combustible).
Cuando alguno de estos factores es removido, la llama no se produce
o cesa.
Trinchera: Zanja cavada en forma perpendicular a la pendiente del terreno,
por debajo del incendio, con la función de atrapar cualquier
combustible encendido que pudiera rodar y pasar la línea de control.
Turbulencia: Se define como turbulencia al movimiento irregular del aire.
Bajo condiciones de turbulencia, el viento cambia de velocidad y
dirección rápidamente, presentándose en forma de rachas alternadas
con períodos de calma, y es frecuente la formación de torbellinos.
24
Vaguada: 1) Nombre que se da en meteorología a un área de baja presión,
en la que las isobaras no se cierran en forma de celdas. 2) Línea que
marca la parte más honda de un valle, y es el camino por donde van
las aguas de las corrientes naturales.
Vegetación naturalizada: Especies introducidas por el hombre, que se han
adaptado a una región y se propagan como en su lugar de origen.
Velocidad de propagación: Variable del comportamiento del fuego que
generalmente expresa la velocidad de desplazamiento del frente de
llamas, aunque también puede referirse a otros sectores del
perímetro. En algunos casos se la utiliza para expresar el incremento
en superficie. [longitud] / [tiempo] ó [área] / [tiempo].
Velocidad de reacción: Variable dinámica que indica la velocidad del
consumo completo del combustible. [longitud]
-1
Velocidad efectiva del viento: Velocidad del viento obtenida luego de efectuar
a la velocidad del viento de media llama, un ajuste por el efecto de la
pendiente. [longitud] / [tiempo].
Viento convectivo: Circulaciones de aire que se originan por diferencias
locales de temperatura. También llamados vientos locales.
Viento sinóptico o general: Viento de gran escala causado por sistemas de
alta y baja presión, influenciado y modificado en la baja atmósfera por
la rugosidad del terreno.
Virga: Precipitación que se evapora antes de alcanzar la superficie de la
tierra.
Visibilidad: Máxima distancia a la que pueden verse e identificarse objetos
prominentes.
Vórtice: Región de un fluido donde las partículas que lo componen, se
mueven en trayectorias circulares alrededor de un eje.
25

Bibliografía Consultada
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and the environment. Segunda edición. West Publishing Company.
600pp.
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Cabrera, A. 1976. Regiones Fitogeográficas Argentinas. Enciclopedia
Argentina de Agricultura y Jardinería. Tomo II. Fascículo 1. Buenos
Aires. 86 pp.
Chandler, C. , P. Cheney, P. Thomas, L. Trabaud y D. Williams. 1991. Fire
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Experiment Station. Ogden, Utah. 63pp.
Dentoni, M. 1996. Condiciones Meteorológicas para Quemas Prescriptas.
Fuego Prescripto. Introducción a la Ecología de Fuego y Manejo de
Fuego Prescripto. Santiago del Estero. pag. 64-68.
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Naturales y Desarrollo Sustentable (SRNyDS). En prensa.
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26
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wildland fuels. Res. Pap. INT-115. U. S. Department of Agriculture.
Forest Service. Intermountain Forest and Range Experiment Station.
Ogden, Utah. 40pp.
27

martes, 29 de enero de 2013

Nuestra historia

Empecemos desde la antiguedad y los primeros cuerpos de bomberos
Antigua bomba de palanca
Bomberos  esclavos
Antigua maquina de bomberos a vapor
Maquina de bomberos a vapor
La historia de los Cuerpo de Bomberos tiene su comienzo bien en lo profundo de la historia de la humanidad, ya que podemos estar seguros el descuido nació en el hombre antes de la idea de frotar pedernales para hacer fuego con que cocinar sus alimentos y calentarse los fríos días invernales. El fuego, que una vez producido, y debidamente controlado, era el amigo más fiel del hombre, se volvía en peligroso enemigo que destruía sus hogares, sus utensilios de labranza y sus siembras, cuando el descuido permitía que se extendiese fuera del control humano. Es lógico pensar que el hombre conoció el fuego a través de la naturaleza y sus fenómenos, tales como el rayo, la combustión espontánea o el volcán en erupción. En la misma forma que la naturaleza le enseñó al hombre qué era fuego, y los daños que podía ocasionar, le enseñó también como extinguirlo. Así el hombre de la prehistoria vio como el agua que caía en forma de lluvia apagaba el fuego ocasionado por el rayo o el volcán. Y así, a lo largo de los siglos y a lo ancho del mundo, el agua siempre ha sido el principal medio de extinguir incendios, siendo en extremo interesante ver como el agua ha mantenido su supremacía en cuanto a agentes para la extinción de incendios, a pesar de los innumerables esfuerzos hechos por el hombre para buscarle sustituto. El desarrollo y el perfeccionamiento de los pisteros de rocío han demostrado la importancia y efectividad en fuegos en aceites, en aparatos y motores eléctricos, y en otras ocasiones en que se consideró peligroso el uso del agua. Así ganó el agua otra lucha por su liderato. Prácticamente el progreso habido en la ciencia de apagar fuegos, desde los más remotos días de la historia antigua hasta nuestros días, se ha basado en el desarrollo e inventos de maneras para obtener mayores cantidades de agua y lanzar las mismas en la forma mas efectiva para extinguir el incendio.
A medida que la civilización se desenvolvía, los edificios ganaron altura. Los pueblos crecían en las seis direcciones, y los primitivos cubos de cuero resultaron inefectivos. Y es ahí donde comienza la interesante historia de la transición desde el humilde cubo hasta la moderna bomba de alta presión.
La historia de los Cuerpos de Bomberos debidamente organizados se remonta a los tiempo en que las antiguas ciudades de Grecia y Roma estaban en el apogeo de su esplendor, varios siglos antes de la era Cristiana. Lentamente estas organizaciones fueron desarrollándose, mejorándose en cuanto a organización, técnica y equipo se refiere, alcanzando un alto grado de eficiencia durante el primer siglo después de Cristo en la ciudad de Roma. Para ésta época la metrópoli Romana tenía un Cuerpo de Bomberos que contaba con cerca de siete mil miembros, que luchaban contra las llamas, usando métodos científicos y relativamente muy eficientes. Muy poco se sabe del Cuerpo de Bomberos durante el período de tiempo comprendido por los siglos tercero al décimo de la edad media. Como casi todas las ciencias y las artes, la ciencia de combatir incendios cayó en la obscuridad del olvido, poco después del colapso del Imperio romano, para resurgir de nuevo entre el esplendor del renacimiento, a mediados del siglo XIV.
Las modernas máquinas que hoy vemos avanzar con rapidez asombrosa por las avenidas de las modernas ciudades, y que son usadas por las más progresistas y eficientes organizaciones, son en realidad las ediciones ampliadas y mejoradas de las máquinas llamadas siphona, inventadas cuatro siglos antes de Cristo, por Ctesibius, ingenioso griego, nacido en Alejandría, y por otro no menos ingenioso griego, Herón, quien en el año 200 antes de Cristo inventó un aparato para la extinción de incendios, cuyas características esenciales fueron usadas hasta 2,000 años más tarde. Con anterioridad a Ctesibius y Herón, no se conoce ningún aparato de combatir incendios que no sea el cubo de cuero.
En el año 440 A.C., y aunque por corto tiempo, se usó un aparato hecho de los intestinos y el estómago de los bueyes. Los intestinos eran usados en forma de mangueras mientras el estómago, o un saco de lona, servia de tanque o recipiente. Al operarse tan rústico sistema, se llenaba de agua el saco y se llevaba al lugar del siniestro; los intestinos se estiraban hasta alcanzar el edificio en llamas, y varios hombres hacían presión sobre el saco, obligando el agua a pasar a través de las “mangueras” hasta el fuego. Este método no parece haber dado buenos resultado, ya que en toda la historia no se vuelve a mencionar. Más tarde apareció la "Jeringa", que consistía de un cilindro y un pistón para imprimir presión. En un extremo del cilindro se ajustaba un “reducido”. Se llenaba el cilindro de agua y haciendo presión con el pistón se obligaba al agua a salir por el pistero con relativa fuerza. Este tipo de "extinguidor" se usó en Roma, allá para el año 300 A.C., y estaba en uso en Inglaterra para fines del siglo XII.
Con una antigüedad de 1.650 años, arqueólogos alemanes, bajo la dirección de Bernd Paeffgen, descubrieron en 2004, en el Valle del Rin, lo que fue descrito como una bomba de agua. El equipo contaba además con un tubo delgado de 1,10 metros que iba unido a la bomba. Inicialmente confundida con una lanza, las posteriores pruebas revelaron que se trataba de un conducto o manguera.
Las bombas inventadas por Herón en Roma y por Ctesibius en Grecia, tenían bastante en común y son éstas las que dieron la base para el desarrollo de nuestra moderna y eficiente bomba. La bomba inventada por Herón consistía de dos pistones de bronce conectados a una sola salida. Los cilindros estaban ajustados a una base de madera, la que se sumergía en el agua. El artefacto inventado por Ctesibius consistía en una bomba de doble acción, operada manualmente, la que desde el propio aparato lanzaba un chorro hasta en incendio. Estas bombas se generalizaron en Grecia y en varias ciudades del Imperio Romano en los comienzos de la Era Cristiana. Al principio, estos aparatos de extinguir incendios eran manipulados por "voluntarios" que generosamente cooperaban en los momentos trágicos de un incendio.


Los incendios eran frecuentes en Roma. Una ciudad densamente poblada, con mucho material inflamable (paja, madera, telas, etc), callejones estrechos pobladas de tendederas… y para hacerle frente unos cuantos esclavos situados en puntos estratégicos de la ciudad con cubos de agua. Las consecuencias eran terribles. Así­ que, tras el incendio del año 6 d.C., el emperador Augusto decidió sustituir este sistema, totalmente ineficaz, creando un cuerpo de vigiles (vigilantes) que hoy podrí­amos llamar el primer cuerpo de bomberos profesionales de la Historia.
El cuerpo de vigiles estaba formado por:
  1. los aquarii (aguadores), transportaban el agua en cadenas humanas.
  2. los siffonarii, arrojaban el agua al fuego con bombas de mano (siphos) 
  3. los uncinarii, con unas lanzas provistas de ganchos se sujetaban a los techos y paredes en llamas.
Si tras la creación de este cuerpo de bomberos (también desarrollaban labores de vigilancia) el incendio del 64 fue tan devastador, puede que la leyenda que culpa a Nerón tenga algo de cierta.
Las informaciones e imagenes publicadas fueron obtenidas de internet y son propiedad de sus autores. Agradeceremos que si en algun momento no deseen que esten publicadas en este blog, favor de escribirnos un correo y las retiraremos.

Parte de nuestra historia

La fundacion del primer cuerpo de bomberos de la República Dominicana se produjo en mayo 8 del 1880, cuando el general Gregorio Luperón, héroe de la Restauración, los fundó a través del decreto no. 1851. Dicho decreto se convirtió en Ley el 29 de junio del 1912 cuando fue promulgada. El general Gregorio Luperón, ordenó la creación de Cuerpo de Bombero en las principales ciudades del país: Santo Domingo, Santiago, La Vega, Puerto Plata, Montecrísti, San Pedro de Macorís, Cotuí, Azua, El Seibo y Baní. En el año 1893, el general Ulises Heureaux (Lilis) Presidente de la República, nombró al Coronel Ángel Perdomo para organizar un cuerpo de bomberos que funcionaria en la aduana, quien desde ese momento empezó a agrupar la juventud de la capital para impartirles cortesía y disciplina militar. Su excelente trabajo superó al ejército de entonces, por lo que fue ascendido al rango de general.  A partir de esto se pidió al exterior el equipo para los bomberos consistente en: una bomba grande de balancines movida por 24 hombres y arrastrada por caballos. Los 24 hombres trabajaban en grupo 12 sustituido cada 15 minutos. Además de esta bomba también llegaron dos pequeños balancines movidos por 12 hombres, quienes trabajaban en grupo 6 sustituidos cada 15 minutos por el otro grupo; un carro Trailler con una gran escalera de dos cuerpos y varias pequeñas; cubos, hachas, marrones o mandarrias, etc.… Las bombas balancines al ser movidas por los hombres lanzaban un chorro intermitente de agua que llegando a unos 30 o 40 pies, dependiendo de la fuerza con que era impulsada. El cuerpo de Bomberos de la ciudad de San Cristobal fue fundado el 30 de octubre de 1940, pero entro en vijencia el 25 de enero de 1941 cuando ciudadanos tales como el Dr. Ramon Ofilio Rivera y su hijo idearon crear la institucion bomberil, fueron secundados por los senores Benjamin Uribe, Luis E.Guerrero, Salvador Ortiz, Carlos Lachapelle, Mario suaso, Leo Billirdo Reynoso. El senor Benjamin Uribe fue el primer Superintendente de esta institucion y fue luego sustituido por Carlos Lachapelle.

Una de las fotos mas antigua que conservamos

lunes, 28 de enero de 2013